Democracia tardía

Ucronía: relato que transcurre en una época alternativa a la contemporánea dando por supuestos eventos históricos que se desarrollaron en forma opuesta a la realidad.

El final de su vida llegó un domingo soleado. L. F. se despertó sabiendo que iba a ser el último desayuno. Se levantó y fue directo a la cocina. Abrió el barcito donde descansaban varias botellas de Johnny Walker. Sin testigos, destapó una. En un vaso de boca ancha, colocó dos hielos y vertió el líquido amarillento. Después, preparó café. Sacó de un armario su pistola Browning 9 mm. Se sentó en una mesa, desayunó, y colocó el arma al lado de la taza. Era el 4 de enero de 1985.
L.F. sabía que eran las últimas horas que le quedaban como presidente de facto de la Argentina. La situación militar, política y económica estaba colapsada. Su poder había sido licuado en un santiamén: Buenos Aires estaba en llamas literalmente luego de que un misil impactó en el medio de la ciudad.
El final de su dictadura empezó a terminar, paradójicamente, luego de ganar la guerra de Malvinas, en 1984. L.F. se sostuvo en el poder tras haber pulverizado el poderío inglés, luego de dos años de batallas cruentas e interminables en las frías islas. Más de 100 mil soldados argentinos, voluntarios y obligados, murieron en la lucha. El costo de la patriada fue de 10 mil millones de dólares, casi la totalidad de las reservas del Banco Central.
La guerra se ganó luego de que Estados Unidos, enemistado con Gran Bretaña y que hacía la vista gorda hacia las desmesuras del gobierno de L.F., no le brindó el apoyo económico que los ingleses esperaban, quienes quedaron huérfanos de financiamiento. A pesar de su histórico poderío, Inglaterra fue perdiendo batallas ante la tozudez argentina. El 21 de septiembre de 1984 los británicos aceptaron la derrota.
Con el pecho borracho de victoria, L.F. comenzó una escalada de aventuras utópicas que incluían, según dijo por cadena nacional días después, "apoderarse del Canal de Beagle, reconquistar la Banda Oriental robada hace un siglo por los piratas ingleses y lograr que la Argentina sea la potencia más grande del mundo".
Su modo de gobernar fue duro, agresivo y violento. De acuerdo a informes de varios diarios europeos se calcula que más de 60 mil personas fueron apresadas, torturadas y asesinadas durante su gobierno. El temor y la censura eran palpables.
La idea de una "Argentina superpotencia", lo llevó a entrar en una pelea, primero diplomática, y luego física con Uruguay. La guerra del Río de la Plata se libró desde el 20 de octubre de 1984 hasta el 3 de enero de 1985.
Argentina bombardeó a Montevideo desde el río más ancho del mundo. Informes periodísticos europeos calcularon que en los primeros ataques murieron entre 80 y 100 mil orientales. Pero la contraofensiva Uruguaya iba a golpear feo en los planes de L.F. Gracias a un pacto con los Estados Unidos, Uruguay consiguió misiles de última generación. 
El 25 de diciembre de 1984 se lanzó la "Operación Obelisco", y un cohete teledirigido se estrelló en el centro porteño: 500 mil muertos, un millón de heridos y el Obelisco destrozado. Ese día Uruguay ganó la guerra. La idea megalómana de L.F. había tocado fondo. Argentina capituló unos días después del ataque, el 3 de enero de 1985.
Un día después, L.F. puso punto final a su vida y a su gobierno de muerte y destrucción. Terminó su café, y de un solo trago bebió el whisky. Se paró frente a un espejo y miró su cara gastada y su figura maltratada por el alcohol. Tomó su pistola, apuntó a su sien y disparó. Una nueva era comenzó. La democracia se empezó a vislumbrar.


Relato publicado en la edición del 31 de diciembre de 2011 del Diario Perfil.

2 comentarios:

  1. Varios politólogos y analistas coincidieron -en su momento- en sostener que Inglaterra no habría aceptado nunca la posibilidad de la derrota en las islas. Su gobierno (el cual por cierto también intentaba sostenerse mediante una victoria en la guerra) estudiaba como opciones ante la derrota táctica en las Malvinas atacar al continente, (incluso hubo un ataque que fracasó, gracias al clima y a la fortuna, contra la base de los Super Etendard en Rio Grande)y algunos hasta esbozaron la posibilidad de una solución nuclear, pero esto es incomprobable.
    Si las bombas argentinas que quedaron alojadas en los buques ingleses hubieran estallado, quizá la historia hubiera sido escrita como cuenta el autor. Ahora...hubiera sido bueno ganar esa guerra??????????????????????

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  2. Gracias Joe por tu comentario. La premisa de la historia fue esa. Buena recepción. Saludos a la flia

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